Jaime Martínez takes off his glasses… Project Interview

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Jaime 1Idea, producción y dirección artística: Alexandra Nicod

Foto: David Sagasta para missnicod.com

Jaime Gona_Productor de cine_Oviedo_1983

Hace años, durante la preparación de la película “2 francos, 40 pesetas”, Carlos Iglesias me presentó al productor de cine Jaime Gona. Trabajamos durante meses codo con codo en la preparación de la película y me resultó un hombre amable y, como se diría, muy “normal”. No fue hasta el rodaje en Suiza, donde descubrí a un Jaime muy culto y, sobre todo, con un sentido de humor de lo más inteligente.

Para mi, volver a Suiza significa volver a la felicidad y a la calma. Pero también ocurre que cada regreso se transforma en un ejercicio de superación de la nostalgia. Lo que no me esperaba es que a Jaime, nacido en Oviedo y educado en Madrid, le iba a pasar algo parecido. Ahora sí lo entiendo, cuanto más le conozco, más suizo me parece, sencillo, tranquilo, educado, paciente y con ganas de hacer las cosas bien y fáciles…

No pudimos volver a Suiza para realizar esta entrevista, pero nos buscamos dos oasis en Madrid: el jardín del Museo Reina Sofía y el Café Barbieri, donde Jaime rodó su primer cortometraje “De los reptiles saurios en los cafés”…

¿De dónde vienes?

Del norte, de Asturias, concretamente de Oviedo, pero desde los tres años vivo en Madrid.

¿Y por qué viniste a Madrid?

Nos mudamos por el trabajo de mi padre.

¿En qué trabaja tu padre? 

Antes trabajaba sobre todo en el mundo de la publicidad, ahora trabaja produciendo cine y televisión. Por lo que tengo entendido, Juan, así es como se llama mi padre, siempre quiso dedicarse al cine. En Asturias las posibilidades de hacer carrera en la industria cinematográfica eran limitadas por lo que decidió probar suerte en Madrid. Poco a poco, empezó a tener más trabajo y a viajar casi semanalmente a Madrid. Dada la situación, la opción de mudarse con su familia se convertiría en la más complicada, pero también en la más razonable.

¿Viviendo desde tan pequeño en Madrid, te consideras asturiano?

No sólo me siento completamente Asturiano sino que mi DNI así lo certifica.

¿Y yo que pensaba que tenías algún gen suizo?

No, qué va… ¡ojalá! (Risa). Es un país que me gusta mucho. Lo que más me impactó durante el rodaje de “2 francos…” es la forma en la que la sociedad se comporta y desarrolla entre ella y con lo que la rodea. Todo tiene que ver con la cordialidad y la efectividad. Y cuando vuelves a España te dices, “¿pero por qué aquí hacemos las cosas de esta manera?, ¿por qué nos complicamos tanto la vida los unos a los otros?”. Existe otra manera de hacer… Pero nada, de suizo nada. Soy un Asturiano en Madrid.

¿Fue duro el cambio de la verde Asturias a un gran ciudad como Madrid?

No me enteré de nada. Por las conversaciones que he ido escuchando de pequeño, sé que mi madre fue la que peor lo pasó. Al poco de llegar nació mi hermano y tuvo que sacar adelante a dos niños sin la familia cerca y sin conocer a nadie que pudiera ayudarla. Imagino que para mi padre al haber viajado anteriormente a Madrid y tener un pequeño circulo de amistades, sería todo más fácil. Esto es más una impresión que una realidad, tendré que preguntarles…

¿Cómo te defines?

No sabría como definirme y si tuviera que hacerlo, probablemente te mentiría. Creo que debe definirte otra persona, definirse uno mismo es todo un ejercicio de hipocresía, nadie te dirá realmente lo que es. Probablemente en un futuro Facebook será la única manera de poder definir a una persona con total precisión, es más, venderán tu “definición” a empresas y marcas. Se acabaron las entrevistas de trabajo. Por otra parte, definirse supone fijar una pauta inamovible de otra persona; es una persona muy introvertida, hasta que deja de serlo, o es muy simpático, hasta que revienta de tanto sonreír. Generalmente somos bastante flexibles, vamos adaptando nuestra forma de ser a las circunstancias que nos marca la vida, no nos queda otra.

¿Acabas de sacar el tema de Facebook, qué opinas de las redes sociales?

Más allá de los aspectos básicos que todos tenemos en mente, creo que las redes sociales son interesantes si tienes algo realmente importante que CONTAR (no opinar) o que vender.

¿Qué redes sociales utilizas?

Utilizo Instagram para seguir sobre todo a gente relacionada con el mundo del arte, fotógrafos, pintores, cineastas, etc. y Twitter para seguir a personas cuya opinión considero que puede ser interesante y útil. Facebook es la que menos utilizo.

¿Eres muy activo en las redes? 

Casi nada.

¿Es bastante inusual y más tratándose de alguien tan joven que no seas activo en las redes sociales?

Como te he comentado, creo que las redes sociales son interesantes si tienes algo realmente importante que contar, compartir o vender, que justo no es mi caso. No sé muy bien a quién le puede importar saber qué opino del tema de actualidad del momento, o a quién le puede beneficiar saber qué estoy comiendo o adónde viajo, que es el uso que la mayoría de personas le da a las redes sociales, eso, y hablar con los muertos, de las mayores paletadas de internet, mandarle un mensaje de despedida a tu padre recién enterrado desde tu muro de Facebook, Twitter, etc…

Parece que hay muchas personas que usan las redes sociales para combatir su soledad…

No creo que Facebook o Twitter sirvan para conectarse a la vida, es más, hacen que estés más pendiente de la mísera vida de los demás y de la batería de tu móvil que de otra cosa.

La mayoría de tu tiempo la dedicas a tu trabajo, o sea a producir cine…

Más que a producir, a intentarlo. En este país, por mucho que nos digan, todo está cada vez más complicado. Las dificultades son enormes, pero si eres capaz de sobrellevarlas, la recompensa no puede describirse, cada película es un sueño que se hace realidad.

¿En qué sueños estás trabajando ahora?

El más inmediato, ahora casi real, es “LOS COMENSALES”, una película muy especial dirigida por Sergio Villanueva y protagonizada por Juan Diego Botto, Sergio Peris-Mencheta, Denise Despeyroux, Quique Fernández y Silvia Abascal. Otro sueño son “LOS EUROPEOS”, novela de Rafael Azcona adaptada para la pantalla por Bernardo Sánchez y que dirigirá Víctor García León. Y por último, “EL SER SOÑADO”, que será la segunda película de Norberto López, también escrita por Bernardo Sánchez.

¿Y cómo te las apañas para vivir de la cultura?

Como puedo. Acabo de abrir una editorial con mi hermano, que era una de esas ideas que siempre he tenido en mente. En un principio la intención es editar libros de cine, aunque con miras a publicar todo tipo de textos. Voy a empezar a producir pequeñas obras de teatro y estoy empezando a desarrollar otro negocio que nada tiene que ver con la cultura. Lamentablemente tratar de vivir exclusivamente del cine o de la cultura esta más complicado que nunca, de ahí la intención de diversificar las fuentes de ingresos.

¿Eres de los que creen que el IVA ha destrozado el mundo de la cultura en España?

El IVA cultural o del entretenimiento – que al final es lo que es la cultura – es devastador. Ahí están las cifras. Pero siendo sincero, y para evitar tópicos, no creo que el IVA sea el único causante de los problemas que atraviesa la cultura en España.

¿Qué otro problema tiene la cultura en España?

Más allá de la piratería y de temas educacionales creo que en España no hemos sido capaces de aprovechar el incremento de cultura que se ha producido gracias a la tecnología en los últimos años. Es probable que España sea uno de los países más piratas del mundo, pero seguramente su nivel de consumo cultural haya aumentado en estos quince años una barbaridad. Creo que durante todo este tiempo no hemos sido capaces de transformar esa demanda en una oferta comercial capaz de enganchar y motivar al espectador español a consumir entretenimiento nacional más allá de su televisor.

¿A qué crees que se debe este alejamiento del espectador de la cultura nacional?

No lo sé, ni creo que nadie tenga una idea que podamos considerar válida a la hora de dar las claves de este distanciamiento.

Llegaste a la producción de la mano de tu padre…

Mi padre se dedicó durante muchos años a la publicidad para posteriormente intercalar cine y televisión. Yo crecí en ese ambiente de trabajo. Iba a verle a los rodajes, me picó el gusanillo y poco a poco fui entrando al ruedo.

¿Cómo fueron tus comienzos?

Digamos que empecé al revés. Trabajé primero en la distribución, al final de la cadena, y desde ahí empecé a ir hacia atrás hasta la producción. He hecho de todo, desde cargar cajas, recoger a los actores a las cinco de la mañana, hasta estar donde estoy ahora.

Suena todo muy positivo…

Entiendo que es lo que puede generar interés, no creo que la parte negativa le interese a nadie, al menos yo trato de olvidarla cada día. Nos quejamos demasiado mal en este país (risas). He fracasado muchas veces. ¿No querrás hablar de mis fracasos?

¿Has fracasado muchas veces?

Muchas veces, pero en eso consiste la vida, en pegártela, volver a intentarlo y crecer con el viaje.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Fracasar (risas), es cuando más aprendes. Ahora en serio, probablemente tener la capacidad de trabajar con gente muy interesante que de otra forma habría sido imposible conocer, no tener que adaptarse a una rutina continua y sobre todo que cada película, cada proyecto es una competición con uno mismo, ser capaz de valorarlo y ver cómo de lejos puedes llegar y cómo de real puedes hacer que sea el sueño.

Supongo que tu padre te marcó mucho… ¿Qué otras personas fueron importantes en tu vida?

Mi padre fue muy importante para mi en la época del colegio y del instituto. Como influencia una de las personas que más me ha marcado es José Luís García Sánchez. Los padres tienden siempre a sobreprotegerte en su nido, a tratar de no descubrirte los peligros del “hábitat”. José Luis sin embargo apareció justo en mi adolescencia para inspirarme a ver la realidad de otra forma y no me refiero a una forma didáctica sino todo lo contrario, de una forma mucho más personal e inspiradora. José Luis sigue inspirándome cada día al igual que mi padre del que estoy aprendiendo continuamente.

Háblame de “De los reptiles saurios en los cafés”. ¿Cuándo y cómo surgió el deseo de dirigir?

El cine tiene una parte que poco a poco te va atrapando a querer abarcar más, querer integrarte mucho más en el ADN de la cinematografía. En el 2011, durante el rodaje de “Los muertos no se tocan, nene” dirigida por José Luís García Sánchez y basada en un libro de Rafael Azcona, descubrí un cuento de Azcona que me gustó y empecé a trabajar en la adaptación, más que como un cortometraje al uso con la intención de crear un ejercicio de estilo y aproximarme a la realización. Mi padre me animaba a que solo produjera -lo que hablamos antes del nido-, pero José Luís enseguida me convenció para que dirigiera, ya que es probablemente la única manera de entender a un escritor o a un director. Eso son los inicios del corto; tres años después de “Los muertos…”, lo rodamos. Por cierto, protagonizado por José Luis, justo el día en el que Juan Carlos abdicó. Tres años desde que tienes la idea hasta que se materializa, tiempo en el que nunca tienes la certeza si el cortometraje va a realizarse, de ahí que el rodaje haya sido casi un sueño. De momento, “Los reptiles…” nos ha dado bastantes alegrías, ha participado en la sección oficial del Festival de Medina del Campo, en la sección oficial del Festival de Cine de Ávila e inaugurará próximamente un Festival de Cine del que todavía no puedo decir nada.

Hablando de referentes… José Luís García Sánchez y Víctor García León te acercaron a Rafael Azcona… ¿Qué admiras de él?

De Azcona admiro lo mismo que todos, su trabajo, su obra, su humor y esa forma sutil de captar y reflejar la vida en sus películas. Probablemente las películas de Azcona sigan siendo igual de buenas por eso mismo, por seguir haciendo un reflejo de nuestro mundo. La idiosincrasia de España no ha cambiado mucho desde que Azcona empezó a escribir guiones. Ahora tendremos móviles, mejores coches, aire acondicionado… pero en el fondo los “españoles” seguimos siendo y pensando exactamente igual que los personajes que dibujó Azcona.

También admiras a Woody Allen…

¡Mucho! Y por lo mismo. Las películas que más me gustan de Woody Allen son las que reflejan la sociedad y la vida tal y como son, sin delirios de grandeza o hazañas extraordinarias. Es la propia vida, no hay más que eso. El problema viene cuando te crees todo lo que te han contado desde que eras pequeño. Además Woody y yo compartimos fascinación por la misma ciudad, Oviedo…

¿Cuál es tu infierno?

Imagino que el mismo que tiene todo el mundo, llegar a la muerte de una forma perjudicial, no tanto por llegar, tengo más o menos asumido que llegará…

¿Y tu cielo?

Supongo que seguir viviendo de la misma manera que en estos primeros treinta años, cumpliendo sueños y alcanzando metas.

¿Cómo te ves en diez años?

Deja que me ponga las gafas… sigo sin verme, me pasó lo mismo hace diez años (risas).

Entrevista: Alexandra Nicod

Agradecimientos: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Café Barbieri, Madrid