Idea, producción y dirección artística: Alexandra Nicod
Foto: David Sagasta para missnicod.com
Susana Ragel_Pintora_Madrid_1981
Una de esas casualidades de la vida hizo que me encontrara con Susana.
Me hechiza su mirada cuando está pintando, y el hecho de que siempre haya podido vivir humildemente de su arte me llena de admiración.
Su técnica y su obra son fascinantes. Lienzos de grandes formatos y, en ellos, personajes solitarios. Parecen buscar lo que en definitiva buscamos todos: un encuentro profundo con nosotros mismos, momentos de efímera felicidad, respuestas…
Quedo con Susana en su taller de la calle San Bernardo en Madrid.
¿Qué significa este espacio para ti?
Podría decirte que no es un lugar especial, que lo escogí porque era céntrico y tenía buenas condiciones para mi trabajo, inicialmente así fue pero por fortuna ya no.
El último año ha sido complicado, debido a un robo en mi anterior estudio y a otras circunstancias personale. Me vi obligada a encontrar un espacio diferente al que he tenido durante los últimos años. Después de seis meses en este estudio puedo decir que he encontrado un buen lugar en el que poder trabajar. Me hace sentir bien pintar allí y creo que están comenzando a florecer trabajos interesantes. En resumen, para mi este espacio significa un nuevo comienzo.
¿De dónde vienes?
Creo que no vengo de muy lejos si tenemos que hablar de un lugar geográfico. Nací en Madrid y aquí sigo, me encantaría marcharme dentro de algún tiempo, vivir en una ciudad más pequeña y más tranquila, pero por el momento tampoco me parece un mal lugar donde estar.
Vengo de una familia de profesores y ferreteros, de unos padres viajeros incansables que me han regalado la oportunidad de conocer el mundo desde muy pequeña y me han intentado educar potenciando valores como la honradez, la bondad y la constancia, espero no decepcionarles.
¿Cuándo empezaste a pintar?
Comencé muy pequeña, a los seis años en una academia del barrio madrileño de Aluche, y desde entonces sentí que aquello era una de las cosas que más me gustaba hacer. Después pasé por varios centros culturales y academias hasta que decidí estudiar Bellas Artes
¿Por qué crees que elegiste la pintura como medio de expresión?
Me resultaba fácil expresarme a través del dibujo además de hacerme bastante feliz. También me interesé por la música, pero con el paso del tiempo lo terminé dejando.
Todavía suele haber menos obra de artistas femeninas en las colecciones de los museos o en las galerías representadas en las ferias de arte. ¿Qué opinas sobre las dificultades de la mujer en el mundo del arte?
Es un tema que me preocupa y a la vez me entristece, la mujer no solo tiene dificultades en el mundo del arte, seguimos teniéndolas en el mundo en general. El mundo del arte solo es un pequeñísimo sector dentro de una sociedad que evidentemente no consigue ser igualitaria para los dos géneros. Creo que no se nos mide bajo el mismo rasero que a los hombres, tenemos que pelearnos con millones de estereotipos, ideas preconcebidas y prejuicios que muchas veces hacen bastante duro salir adelante en esta profesión. A menudo se confunde nuestro comportamiento, tratar de igual a igual a compañeros con los que únicamente te une una relación laboral muchas veces da lugar a comentarios y habladurías que son un lastre para que podamos avanzar. La amistad entre pintores de diferente sexo no es comprendida por muchos que parecen tener miedo a que entremos en “su mundo”, o quizás no son capaces de entender que hombres y mujeres tenemos la misma capacidad y que el arte no tiene nada que ver con los géneros más bien con la creatividad.
Tienes la gran suerte de poder vivir de la pintura. En los tiempos que corren parece casi un milagro… ¿Qué factores crees que fueron decisivos en tu carrera?
Puede que haya sido una mezcla de constancia, suerte y mucho, mucho trabajo. Ha habido una época de mi vida en la que tenía muy claro que mi camino era el de las bellas artes y trabajé muchísimo por hacerlo posible.
Hoy estoy más asentada, pero sigue siendo una profesión muy intensa y que requiere de mucho trabajo, aunque sea muy satisfactoria.
Vendes más obra fuera de España; ¿cuál crees es la razón?
Vendo más obra ahora mismo fuera de España, cuando empecé aún no había llegado la crisis y la obra se vendía aquí. Pienso que el mercado al que pertenece mi trabajo en España está muy parado, es una situación triste que está obligando a muchos buenos artistas a buscar otros trabajos y dejar de lado la pintura. En Reino Unido, que es donde estoy trabajando algo más ahora mismo, parece que las cosas están un poquito mejor, además de que es una cultura bastante interesada en el arte en general.
¿Qué le falta al universo artístico español?
Creo que hay muchísima calidad y variedad dentro de todos los géneros artísticos, lo que me parece que falta son más facilidades de promoción para estos artistas, más oportunidades y ayudas tanto fiscales como expositivas para que podamos seguir desarrollando nuestro trabajo.
En un mundo globalizado y cada vez más tecnológico; ¿qué lugar ocupa la pintura?
Desde mi punto de vista es un medio de expresión tan bueno como cualquier otro, un lenguaje que se debe valorar y que puede expresar y contar tanto como los medios más tecnológicos. La pintura tiene una historia que hay que conocer y respetar y de la que debemos aprender los que nos dedicamos a esto, para después tratar de llevar ese conocimiento a nuestro tiempo.
¿A qué artistas admiras?
Velázquez, Justin Mortimer, Pilar Albarracín, Pilar Alonso, Adrián Ghenie, Michael Borremans etc. La lista es infinita.
¿Dónde buscas la inspiración para pintar?
En sensaciones, pienso en las sensaciones que quiero transmitir o los temas sobre los que quiero hablar. Pienso en la tristeza, la empatía, la incomunicación, la belleza, la felicidad… y cuando tengo clara la sensación de la que hablar busco las imágenes que pueden ayudarme a hacerlo.
Las figuras en tus cuadros parecen siempre muy solitarias…
Mi trabajo es muy solitario. Los pintores pasamos muchísimas horas solos en el estudio. Para mi esto se está convirtiendo en la parte más dura de mi trabajo, es posible que lo esté transmitiendo también en los cuadros de manera inconsciente. También me interesa que la gente pueda empatizar con los personajes y eso es más sencillo cuando en la obra no aparecen demasiadas figuras.
También sueles pintar más grandes que pequeños formatos…
Me encanta, es divertidísimo trabajar grandes formatos, alejarte para observar como va surgiendo la imagen. Mi pintura no es muy detallista, soy más bien gestual y eso es más sencillo trabajando en gran formato.
¿Cuánto de angustia hay delante del lienzo en blanco?
¡¡¡Ninguna!!! Es el mejor momento, cuando no sabes que va a pasar dentro del lienzo, es todo ilusión, como la vida misma.
George Braque dijo: “El arte es una herida hecha luz”…
El arte es importante porque ayuda a las personas a soñar y a sentir.
¿Cómo te ves dentro de diez años?
¡Qué pregunta más difícil! Espero que habiendo cumplido las metas que me quedan, que aún son muchas. Espero que más feliz, más sosegada, más sabia y conservando la energía para aprender, para soñar, para apasionarme, para viajar, para vivir…
Entrevista: Alexandra Nicod